“ El Antagonismo.” 睽

“…Cuando las gentes viven en oposición y enajenamiento mutuo, como extraños, no puede llevarse a cabo ninguna gran obra en común…” “I Ching, el libro de las mutaciones”, Kuei-El Antagonismo”.

Él lo siguió intentando, con sus teléfonos trucados y sus “no pude leer tus mensajes”.
Ella sabía que era mentira.
Sólo ignoraba lo que no convenía a “su negocio», a la sazón ella.
Un negocio construido sobre crueldades y maltrato.
Quién sabe a cuantas mujeres más, además de a ella.
La acosó por un día entero.

Ella recordó como él cultivaba “su tupé”. Secador de pelo, signo bélico.
Ni escribir ni hablar sabe.
Eso ahondó el Antagonismo de “los discursos paralelos”.
De hombres y mujeres.
Verdad respuesta con violencia, al verse descubiertas miles de tretas que van urdiendo.
A diario.
La humilló una respuesta amiga, y eso aumentó su soledad.
Sus ganas de dormir y despertar en un mundo nuevo.
Su hambre no hacía más que aumentar y corrió al Mercado.

Rodó por las tintorerías, y tropezó con las amigas.

Parque, fronda.
Libros y pájaros, tropicales.
Sonidos de ranas y cotorras.
Todas hermanas.
Lo masculino seguía versando en exabruptos.

Las hermanas antagónicas, la mayor y la menor.
La mayor obtuvo el Pasaporte con el permiso del Padre.
Franco era así.
La menor tuvo pasaporte militar. Libre.
Allá dónde obtuvo el visado colocó una mina con espoleta.
Las mujeres explotaban en rebeliones, tras el paso de la hermana menor.
Brasil, Marruecos.
Mujeres.

Las dos hermanas alejadas de la moda.
Armadas con pinceles y aquarellas.
Lápices y cámaras de fotos.
Tardes de Dictadura alisaron sus pelos africanos.
Aviones caros, Guerra del Líbano.
Alaska y los Pegamoides arruinaron su relación.
Empezaron a desentenderse, durante largos años.
Un fondo abisal, lleno de peces coloridos, se abrió entre ellas.

Antagonismo.
Familia y Revolución.

Reunidas, las hermanas, años después por la muerte, el duelo, y las ropas insensibles de los difuntos.
Echaron a caminar al encuentro.
Esta vez en aviones baratos.
Nunca se tomaban de las manos, las hermanas, pero hablaban de corazón a corazón.
Relataba, la hermana menor, sus desastres y tragedias.
Escuchaba emocionada, la hermana mayor.
Unidas por los páramos de color mostaza, volcánicos.
Vidas para siempre antagónicas.
Por el discurso paralelo y segregador de los hombres.

A trompicones y sustos.
Las marcaron, cual ganado Masai.
Un océano y miles de kilómetros de tierra las separaban.
Una en Europa. Otra en África.
Corazones divididos.
Acosadas las dos por el discurso paralelo de los hombres.
Soñaron en los páramos volcánicos, con arena del Sáhara en suspensión.

-Antagonismo:
http://www.wordreference.com/definicion/antagonismo

-Fotografía de la autora, «Vertiente norte del Teide».

Farah, la Sura y los Genios.

Lo vio entrar al tren, acompañado de una mujer, y adivinó que era su pareja.

Por la forma de acompañarla al asiento, por su aparente sumisión al paso femenino.

Ella no lo reconoció al entrar.

Ojos gastados tras lentes rosas, mientras conversaba con dos mujeres cubanas, las tres en la plataforma anterior a los asientos.

Mientras hablaban sobre el precio del transporte, sintió una mirada clavada en su nuca y se giró.

Lo vio mirándola.
Parecía rogar con terror.

Que ella no montara una “escena”, por descubrir, a golpe de puerta automática, sus mentiras.
Sólo una mente burda y estafadora como la de él podía imaginar tal cosa.

Ella se sorprendió, sólo a medias, siempre lenta, educada para la frialdad glacial en ese tipo de situaciones, desde su infancia de abuso.
Se sorprendió aún más, al comprobar lo poco que le dolía, quizás por esperado.
La cara de terror del hombre la hizo girarse, sacándolo de su ángulo de visión, su especialidad.

Se acercó a la puerta del vagón, mujer Fulani del Sahel.
Permaneció de espaldas al terror masculino, observando la ciudad pasar a ritmo de vértigo.

Llegó por fin a su parada, y se bajó.
Sin mirar atrás, fingiendo que no le importaba.

El hombre de Egipto le habló de “las seculares diferencias entre hombres y mujeres”.
La dichosa “costilla” de la que según él venimos la mujeres, saltó de entre las palabras y se le clavó en el corazón.
Confirmó, el hombre, aquel golpe de puñal, negando a Darwin.

Se sintió sobrecogida, dos hombres más allá, y recordó su absoluta falta de confianza hacia la mayoría de los hombres.
Argumentaban contra la Verdad con taimados discursos.
Ella, educada en el abuso, busca ansiosa el daño de los hombres.
Lo relaciona con el Placer.
Días de muchos desgarros auguraba el fin de la primavera.

Ramadán.
Anduvo en silencio, ensimismada.
Los Genios apagaron el fuego que calentaba el Hammam de su casa.

Se aprestó a escuchar la voz infantil que leía la Sura del Corán.
Eligió la 113, para desprenderse de tanto sortilegio doloroso.
Recordó el perfume del Benjuí quemado.
Preparó su manto nuevo, esperando la “noche del Destino”, 27 de Ramadán.
La piedra de Alumbre ya estaba preparada para quemarla en la puerta de la casa.

Todo con tal de liberarse de de aquellas sombras oscuras, que hablaban de “costillas”, y de “por qué ella no encontraba al hombre adecuado”.
Todo iba a desaparecer, cuando acabara el Ramadán.

Ella la mujer Fulani de barbilla tatuada, sabía cómo funcionaban aquellas sombras, y como alejarlas.
Se acercan a tu cama de noche.
Acarician tu cuerpo desnudo, apenas eres una niña.
Te educan en la culpa,  y pretenden manipularte con sus argumentos, tan viciosos como sus vidas.
No lloras, resistes, y el pellejo se te pone muy duro.
Y así comienzas a decir:
“Tomo refugio en el Alba…”

Sigues evolucionando, con sólo cinco versos.
Te acercas a tu corazón y te sacas el puñal.
Una herida más, o dos.
Cicatrizará.

Fulani:
Hammam:
 
Sura 113:
 
La Noche del Destino:

MUJERES DEL MUNDO.

 

Trenes, andén 1.
Gentes entrecruzadas, miles.

Mujeres. México, Rumanía, para visitar a mujeres de Senegal.
“Cercanías” que te alejan, así son los trenes.
Te alejan cuando vas.
Te acercan cuando vienes.

 

La mañana siguiente se anima.
Entre panes hechos por mano de mujer rumana.
Entre flores y plantas de Egipto.

 

La amiga llora.
No conoce su futuro ni el de sus cachorros.
Fluyen las palabras.
De corazón a corazón.
Sin barreras.
¿Cómo podría tenerlas el Amor?

 

Distante, mil-kilométrico.
Próximo, jugoso, rugoso.
Amor.
Colectivo, de fuerte individualidad.
¡Ay del Amor!

 

Quien sabe mañana, peruano, brasileño.
Saharaui o argelino.
¿Quién sabe nada del Amor?

“Es que le gusta mucho jugar”, canta Marisa Monte al Amor.

Lavaron juntas, sus culpas, las mujeres.
Con solo agarrarse de las manos.
Cara con cara.
Hablando casi en susurros.

Lo masculino brutal, dejado en paralelo, para siempre.
En una promesa.
Secreta, y a voces coreada.
No más abuso, no más fingir que es Amor.

Se curaron a sí mismas, sin saber dónde llegarían.
No tenían “metas”.
Sólo mano con mano.
Hijo con hija, todos adelante.
Un día más, un minuto más.
Luchando con más o menos intensidad.

Fumó un cigarrillo búlgaro con una mujer rumana, regado con buen café.
Las dos huyeron, mujer.
Mujer mexicana con gorra de “Mickey-mouse”.
“Compra toda su ropa en USA”.
Va en avión a comprarla.
Su relato no es honesto, por eso huyen.

Mujer ecuatoriana habla con ojos que lloran sangre.
Todas, nosotras, relatamos la violencia.
Unas con la verdad desgarrada.

“Mujer mexicana con gorra de “Mickey-mouse”.
Otras disfrazando el dolor debajo de un ratón infantil.

Mujer canta himno.
Mujer compra chalet.
Mujer compra bebé inseminado.
Todo es dolor y sacrificio.

La música de los aparatos masculinos de demolición, en forma de “pene hidráulico de metal”, se adhiere.
Impregna viscosa mi pensamiento, mientras demuelen un edificio. En tres, o seis días.

Converso con mujer peruana, aeropuerto.
Subo al avión, me alejo, acercándome a las mujeres.

 

 
-Marisa Monte: “Vai saber”:

 

 

 
 
Texto e ilustración originales de Farah Azcona Cubas.
 

“Doña Farah y sus dos maridos”.

Doña Farah era una mujer inteligente, aunque algo desconocida, dado su gusto por los viajes.

Su visión del honor le había garantizado un puesto entre su familia, vecindad y amistades varias, que cultivó en aquella sociedad colonial. Subtropical.

Al despertar a la juventud, Doña Farah despuntó, por su arrojo, afán de conquista de Derechos y una actitud cosmopolita.

Tenida por “chic” o por “esnob”, dependiendo del ojo que la catalogara.

La frecuentaron hombres libertinos, que abusaron de su honra, escasos o abundantes caudales dependiendo de las circunstancias, y le hicieron añorar un amor inocente y pausado.

Se vio en un dilema “romántico” de primera magnitud en la Escala de Richter.
Un drama construido por su amor a los clásicos de la literatura rusa, y su amor por las grandes Divas del celuloide, que fueron construyendo un propio imaginario extraño.

Extraño porque versaba entre conocer a través de la cartomancia su “futuro amoroso”, mientras yacía en los brazos de hombres aventureros, dados a la bebida y a todo tipo de excesos.

Añoraba Doña Farah, al mismo tiempo, un amor lento, culto y refinado, que sólo encontró en las letras de las cartas y mensajes que, hombres más versados en la palabra, la fueron conquistando.

Se vio así, durante toda su vida, dividida entre la realidad, libidinosa y fallida, como la vida misma lo es, y aquel amor epistolar, el de las palabras, que la hacía crecer en cultura, criterio y calidad personal.

Y de esta manera, se vio Doña Farah atrapada entre dos tipos de “marido”, uno libidinoso y bastante zafio pero real, y otro, cuasi sacrosanto pero que la hacía vibrar de deseo al desafiarla intelectualmente en la conquista milenaria que animaba la vida de las mujeres desde hacía cinco mil años…

La conquista de una propia posición femenina, preeminente y que demostraba la imposibilidad masculina de llevar la vida adelante, llena de guerras y opresiones, la aisló.

Se fue transformando, por mor de todo esto, Doña Farah, en una mujer revolucionaria, imposibilitada de relacionarse ya en su madurez, con hombres más o menos brutales en función de las expectativas del engaño original que estaba siempre bajo la cama de aquellos amores, que a pesar de todo disfrutó. Como víctima y verdugo

Por qué me sumo a la Huelga Feminista del 8 de Marzo.

Las huelgas son, desde los inicios del movimiento de las obreras, armas de combate contra el Poder ejercido en contra de los derechos y contra las Opresiones.

Las mujeres hemos usado ese Derecho a la Huelga desde hace siglos, para reivindicar y conseguir objetivos que iban a favor de todas las mujeres, combatiesen o no.

El Derecho a una jornada laboral digna y bien remunerada, el Derecho al voto femenino lograron objetivos para el conjunto de las mujeres, aunque sólo las que íbamos a la vanguardia de la lucha recibiéramos los palos, mujeres quemadas vivas ante reivindicación de aumentos salariales, y mujeres que quedamos señaladas para siempre por el Poder opresor, o por síndrome de stress post-traumático, después de recibir tortura, vejaciones, humillaciones y violaciones para callar nuestras voces.

Me sumo a la Huelga Feminista del próximo 8 de Marzo, por ideología política, sí esa que hace que muchas mujeres que se han beneficiado de nuestra lucha, para ejercer hoy día sus profesiones, nos rechacen, y digan que “no apoyan la politización del 8 de Marzo”, pues ellas preferirían que les regalasen flores enviadas a sus redacciones de televisiones o despachos de diputadas.

Lucho por las mujeres indígenas que se unirán a la Huelga desde Chile, las Mujeres Mapuche.

Lucho por las Mujeres Sin Tierra de Brasil, que pagan con su vida el hecho de ser pobres en un país en el que la Tierra es una conquista que ellas pagan con sus vidas, las de sus maridos, hijas e hijos.

Lucho por las hijas de las Mujeres, para que hereden una calle segura, en la que poder transitar sin miedo a cualquier hora del día o de la noche.

Lucho por cada Mujer ambientalista asesinada en las naciones hermanas de Latinoamérica.

Lucho por una Revolución, la Feminista, que será tan o más grande que las revoluciones del siglo pasado.

Lucho por cada mujer asesinada por decir “no”, “ya basta” o “a mí no me pegues más”.

Lucharé siempre por las Mujeres de los Barrios pobres, para que puedan alimentar sus vidas y las de sus familias con salarios dignos y Derechos Humanos garantizados, sea en India o en Egipto.

Lucharé toda mi vida por la Libertad de que cualquier Mujer pueda ser nudista o usar velo.

Pero, lo más importante es que lucharé siempre por un Mundo sin Egoísmo, al que podamos acceder por igual a la Educación, al Amor y a la Ciencia.

La Honestidad y generosidad de tantas Mujeres que cayeron en ese combate, para que todas fuéramos un poco más Libres y más Iguales, cada vez, serán mi escudo y mi insignia.

Jamás cejaré en mi empeño de luchar para que no haya Mujeres secuestradas por la Trata, Mujeres obligadas por la opresión a prostituirse.

Iré a la Huelga para que no colonicen nuestros cuerpos convirtiéndonos en incubadoras humanas para bolsillos burgueses.

Y personalmente, Lucharé para que las Mujeres Transexuales no vean secuestrada su actividad y pensamiento político, siéndoles sustituidos por cirugías, documentos y trabajos mal remunerados, disfrazados de “integración”, pues no nos falta ningún pedazo que pueda sernos dado para vivir en Libertad.

“Pequeñas manos, pequeños pies”.

El abrazo de los niños que cuidé y amé con lealtad, salvaron mi vida de un abismo del que llegué a pensar que nunca saldría.
Echo en falta esos pequeños pies, a veces diminutos de bebé.
Aquellas preciosas manos, tan chiquitas, perfectas.
Podía contemplar la Gloria de la vida, acunada en mis brazos, y solía admirarla extasiada, por horas.
Mi vida adulta era terrible, pero no así mi infancia.

Recuerdo el abrazo de mi madre, que luego devolví a mis niños y niñas.

Recuerdo la risa de mi padre, muy contagiosa. Su cariño al dirigirse a mí mientras era, yo misma, una niña. También la devolví a mis niños y niñas.

En los momentos de soledad, me vienen a la mente esas preciosas imágenes, que serán por siempre mías.

Son mi tesoro y eso me llevaré de la vida.


Fotografía: G. Verswijver.

ARQUEOLOGÍA PARA TURISTAS.

Sabin Berthelot 2

Observo con preocupación cómo, desde hace bastante tiempo la excavación e investigación arqueológica del Patrimonio Pre-Hispánico en Canarias, se pone al servicio de la industria turística.

Sin el más mínimo rubor se extiende la idea de que inscripciones litográficas, cuevas rituales y lugares que han permanecido abandonados desde la década de 1970, se pongan al servicio de “ser visitadas por turistas, previo pago de entrada”, en detrimento de Museos de mucho prestigio, completamente abandonados, y hasta sometidos a expedientes de regulación de empleo, edificios ruinosos y condiciones lamentables para las colecciones.
Durante la historia de la arqueología llevada a cabo en Canarias se primó el estudio de momias huesos y cráneos en función de encontrar un eslabón que justificase la “pureza” de los primeros habitantes de Europa.
Se dejaron de lado esculturas, instrumentos rituales y religiosos y hubo una obsesión por las “momias” que fueron rescatadas de formar parte del abono agrícola de campos, caso del “Agadir de Valerón” en Gran Canaria.
El Patrimonio arqueológico ha sido totalmente, o en su mayor parte expoliado, por carecer de la Catalogación correspondiente a las Instituciones Universitarias, la Dictadura y su política de desprecio por la Cultura.
Se vuelve a encender la mecha con el hallazgo de la “Piedra Zanata” que fue la pieza clave para descifrar que alfabeto, y por tanto a qué cultura pertenecían las poblaciones pre-hispánicas de Canarias.
Se execró al descubridor de la pieza, comprada por el Gobierno de Canarias, y se le humilló profesionalmente, para toparnos hoy día con que la propia Institución que despreció esta vía de identificación, se la apropia, redunda en un trabajo ya hecho, para situar a los aborígenes canarios en las poblaciones romanizadas de la Libia antigua, con una cultura y población amazigh o mazígia, hecho constatado hace décadas con la pieza antes señalada.
Estaciones litográficas como Zonzamas, Lanzarote o Barranco del Cavadero, Fuerteventura o la mismísima Tindaya, que llevan esperando desde 1970 a ser catalogadas, son “aceptadas como letras” en 1983, y según noticia aparecida en “Canarias Ahora” el día 18 de Noviembre de 2017, “En dos años debe concluirse el estudio y habilitar una de las estaciones rupestres de Lanzarote para la visita pública”, para continuar a lo largo del cuerpo del artículo alabando el atractivo turístico de tales piezas patrimoniales que conforman la Historia de Canarias como “oferta de producto turístico”.
Tales afirmaciones las hace la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote, y el estudio es el resultado de convenio con los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, que se disponen a mercadear el Patrimonio para fines muy poco culturales, al menos para la población canaria, dado que se dirige al turismo.
El propio Museo Canario, situado en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, no posee en la actualidad unas instalaciones dignas donde exponer su inmenso acervo almacenado en más de cien años de actividad, siendo el primer Museo dedicado al estudio del legado Pre-Hispánico, y se le ha dado una opción muy poco ortodoxa, por llamarla de alguna manera, para obtener los fondos destinados a adquirir nuevas instalaciones.
El Museo de la Ciencia y del Hombre radicado en Tenerife, posee instalaciones adecuadas pero una colección más pequeña, y parece que, más dedicada a las visitas escolares y la pedagogía.
En la isla de La Palma, recientemente se abre un Museo con más de quinientas piezas expoliadas por la misma persona, que ahora las “ha donado”.
Dejando de lado este asunto tan farragoso, no se han realizado apenas estudios serios acerca de la vida, uso y cultura de los habitantes de Canarias en la época anterior a la Conquista española.
Se ha ignorado sistemáticamente esta inmensa riqueza patrimonial, se ha construido encima, se han construido hace muy pocos años, depuradoras de aguas ante hallazgos prehistóricos en municipios como La Oliva, Fuerteventura, y en definitiva se ha maltratado la Historia y el Legado Patrimonial de Canarias, que se pone esta vez en relieve, en función del rédito económico que puede derivarse de “ser visitado por turistas”, tildándolo de “oferta de producto turístico”, lo que me parece aberrante.
Seguirán mudas pues, terracotas, calificadas como “ídolos”, piezas que aún ni se ha logrado identificar en toda su valía y que se explican en base a suposiciones, cuando no a teorías disparatadas.
Se ignorará una vez más el culto a la Feminidad, parece no ser atractivo turísticamente, y seguirá la Ciudadanía de Canarias asistiendo como testigo mudo del despojo de su Patrimonio Histórico, ante la falta de miras de las Universidades de Canarias, que entretienen al alumnado excavando Iglesias en busca de botones y cerámicas de épocas posteriores, sin ser finalizada la Catalogación de los Bienes Pre-Hispánicos, que serán usados como despojos, cuasi botín de guerra, que mostrar a un Turismo de sol y playa.

«Mi «Serra Pelada». TransEspaña, la mentira de los hegemónicos».

 
 
 
 
 
Mi infancia transcurrió entre “lárgate”, “viene mi padre y te tienes que ir”, y “mi madre nos ha dicho que no podemos estar contigo”.
 
Tal pareciera que vivía en Tennessee, siendo negra en 1945.
 
O en Gaza, Palestina en 2024.
 

Vivir en España y no responder al criterio “nacional-católico” imperante me convertía en Ciudadana de Segunda Clase.

Desencantada de la retórica soviética, por “no seguir un ideal machista” que respondiese a la moral comunista de aquellos años, fui deleznada de cualquier militancia.
Vi asesinar a Annuar El-Sadat, al Imam Khomeini bajar de un 747 de “Air-France” en Teherán después de un largo exilio. Todo eso cuando era niña, allá por 1979.
 
 
En la adolescencia se agravó, con los “Bájate de mi coche” y los “Si vas con “esa” la gente te va a mirar mal…”
 
Hasta bien entrada la edad adulta no tuve una relación sexual normal, que no fuera una violación, contacto subrepticio o un enorme rosario de calamidades.
 
Crecí viendo imágenes de esclavos que buscaban Oro en “Serra Pelada”, Brasil.
 
Fue entre 1980 y 1986, y se dejó de explotar en 1990, convirtiéndose el enorme abismo excavado en un lago.

Se descubrió en “Serra Pelada”, Estado de Pará-Brasil la mayor mina de oro de los últimos tiempos, de la que se extrajeron 2,5 toneladas de este preciado metal, anualmente entre 1984 y 1986.

En esos mismos años transité entre Madrid, Barcelona, Paris, y fui en auto-stop desde Barcelona a Roma, recorriendo gran parte de Italia. Desde los dieciséis años hasta los dieciocho me volví  “sujeto nómade”, lo cual transformó mi vida y mi carácter de forma irreversible.
 
Me identifico tanto con “Serra Pelada” y esta foto de Sebastiâo Salgado porque así veo el mundo desde que tuve ojos para las noticias.
 
 
Mi vida se convirtió en Revolución, por alcanzar a la “Ciudadanía de Primera”, una gente anestesiada por el Consumismo, el Dinero y los Bienes que les administraba la Social-Democracia europea, recién adquirida tras la muerte del Dictador, Franco.
Nunca, jamás pude soportar la prostitución, por mi sensibilidad pacata educada en la «Teología de la Liberación» importada por aquellos curas comunistas de la «Transición», despierta desde muy temprana edad por el apoyo y asesoramiento de mujeres muy certeras en sus análisis, romántica aún esperando aquel amor de adolescencia.
El grupo de mujeres transexuales de mi juventud, me rechazó por “extraña”, “ajena”, habiendo accedido a la única posibilidad de obtener dinero. El apoyo de mi familia fue siempre fundamental en mi formación, tanto académica como personal.
 
 
Pobres, subían y bajaban el agujero de “Serra Pelada” en busca de Eldorado, sólo que aquí nadie se hizo rico.
 

Mi vida fluctuaba entre copas, música, y cualquier cosa que me hiciera más llevadera mi existencia como “negra”, “gitana” o “palestina en el apartheid de Israel”.

Señalada, vejada públicamente por mi condición sexual, esta vida se convirtió en una soledad hecha de barro, sangre y oro.

Se perfectamente lo que sintieron los negros de EEUU cuando les obligaban a entrar y salir por la puerta de atrás.

He sido humillada por policías de aeropuertos por el simple hecho de ir al baño que, según ellos “no me correspondía”.

Hoy, después de una árida lucha, el mundo es diferente, al menos en lo formal, aunque sea de manera “pendular” dependiendo del arbitrio de los “hegemónicos”.

 El Imperio y las libertades fluyen entre la “tolerancia” y la “demonización” por parte de los “hegemónicos”, ostentadores del poder imperial.

Tales humillaciones a las que fui sometida, hoy en día son hasta Delito.
 
Nuestro capital Revolucionario se disipa entre matrimonios igualitarios, vientres de alquiler y demás opciones industriales, que van a parar siempre al mismo lugar: el Capitalismo.

Hace poco veía alucinada, y comentábamos en las redes, que se presenta como un “hito” que una mujer transexual sea portada de “Play-boy”, una revista machista y reaccionaria como ninguna. La Industria.

Me mantengo firme, creo en que se pueda viajar a “Serra Pelada” y encontrar una pepita de oro tan grande como mi cabeza.

El Oro de la Igualdad, la Verdad, la Honestidad, esas cosas tan poco apreciadas en estos tiempos de fascismo.

En los tiempos en que la transexualidad se presenta como una conquista, sólo si inviertes mucho dinero en quirófanos, y el resultado es “creíble”, “aceptable”. “¡Ay si quedas un poco rara!” como dice mi estimada Irantzu Varela.

En ese caso, quedarás relegada al vagón de cola y “nunca, jamás serás portada de “Playboy”…”
 
Sigo reivindicándome desde el Feminismo, en su aspecto más revolucionario y con un fuerte componente Anarquista, que me aparta ahora de las que suben y bajan las escaleras del abismo de “Serra Pelada”.
Creen que aún hay oro, y que puede extraerse.
 
 
Fotografía original de Sebastiâo Salgado.
Referencias:
-“Serra Pelada”-
 
 
 

LOCURA.

 
Carolina Rodrigues
 
 

Muchas veces observo en silencio.
Los Modelos.

 

Ya sé cuáles son los modelos cosificados que se van a dar en una interacción social.
Soy vieja. Tengo cinco mil doscientos años.
Veo como se acercan los chicos a la mesa de las chicas.

 

Veo como se me toma como “modelo”.

Tengo “seguidores”, miles de “me gusta”.

Colecciono puntos en Portugal por mis excelentes fotografías.

Soy leída, la gente observa mis dibujos.

 

Al final de los tiempos estoy sola.
Sólo una mujer. Madura.
En todos los sentidos.
Me gusta serlo. Sólo quería ser esto.
Un engaño enorme ha flotado entre mi ser verdadero y el modelo social cosificador, que me ha querido colocar en un puesto u otro.
Siempre los he rechazado y eludido, con un pretexto u otro, escurridiza, áspera y bella serpiente.
Antes por mi juventud, mi inexperiencia.
Ahora, porque ya sé el resultado de la jugada.
No juego.
Detestada por mi inestable e incoherente opinión política.
Así debe ser la Política, está viva y es ineludible, basta abrir los ojos a la mañana.

 

Dicen que no soy, “porque disfruté de mis prerrogativas masculinas” durante una dictadura militar que acabó cuando yo tenía ocho años.
Dicen que “no puedo ser Feminista”.

 

España.

 

Ahora, colecciono secretos inconfesables que me hacen insoportable la convivencia y el amor con hombre ninguno.
No todos son negativos.
La mayoría sí, y mucho me temo que no tienen solución.
La grandísima mayoría.

 

¿No es la mayoría la Democracia?

 

Me descubrí portuguesa emigrando.
Me distancié del África Colonial española dónde me crié.
Mi verdadero ser comenzó a aflorar a los treinta años.
Brasil me lo regaló.
Gracias.

 

Hoy, soy tomada como excusa para sortear asignaturas.
Tomada por ingenua, cuando pretenden que llamarme “comunista” sea un insulto.
Lo es, a la inteligencia.

 

Mi única guía contra cosificaciones, mutilaciones y traumas: la inteligencia.
Lusitana, islámica, verdadera inteligencia. Sin fascismo. Comunista irreverente, fan de Al-Láh y de Muhammad, profeta libertario y violento.
“Qué bonito tu pelo”.

Stalin ordenó en 1930 que las mujeres pudiesen estudiar en todas las facultades universitarias y ejercer cualquier profesión.

“Qué cuerpo tan lindo tienes”.
Mieles que te llevarán a un fraude.
Aún vieja, con cinco mil doscientos años, intentarán colártela.

 

“…Demasiado puta para las santas, demasiado santa para las putas…” escribí hace casi veinte años.

Nada ha cambiado.

Pareciera que empeora con el paso de la Historia.
Con la inteligencia, todo empeora.
Miradas, gestos, corazonadas.
Sentimientos, desgarran lo imposible de la verdad humana.
Tal pareciera una catarata incoherente de vértigo y amargura.
Sólo es una Maldición, como canta el “Fado”.

Arrastro conmigo un cansancio de siglos.
Ni dormir lo sana, ni estar despierta lo empeora.
No es mío.

 

Ya desapareció la Hora, el Calendario y el Año.
Hace mucho que desaparecieron, para conturbarme, aún más.
Así ando por el Mundo, señalada, observada y cosificada.
Sé que sabes de qué hablo, compañera.

Sólo se hace el silencio cuando se expresa mi alma.
Y, de nuevo, como dice el “Fado”, “se hace un silencio que parece rezo, y cuando la escuchan parece religión, los que antes quisieron comprarla…”

 

Siete de Octubre, píldora a la mañana que no pude tomar ante el control estricto del gasto, tarde de añorar.

Turno de papel en máquina expendedora, timbre y, al final de la tarde, guitarra portuguesa.

 

Fotografía y texto originales de la autora. Para mi bisabuela Carolina Rodrigues, natural de Madeira, en la foto con dos de sus hijas.

“Fiera herida”. “…Sou fera ferida, no corpo, na alma e no coraçâo…”

No miró atrás, como decía la canción kitsch de Roberto Carlos.

Su trono seguía en peligro, y su alma de fiera así lo presagiaba.

La sexualidad rocambolesca de nuevo, quería apoderarse del Poder, y derrocarla.

El martillo y la hoz tendrían que acudir de nuevo en su auxilio.

Colocó henna en su cabello, sus manos naranja la saludaron, y comenzó a recomponerse.

Habló con sus amigas, Atlántico Sur y Estrecho de Gibraltar.

Teléfono urgente, la Comuna a través de las Ondas.

Una masiva respuesta en contra de un ataque más, al trono que sólo los genios podían derretir, a fuego.

Acrisolada su alma, por genios, genias y seres mágicos desde la infancia, se volvió hacia la imagen de Louise Michel, puerto seguro para ella.

Resulta humillante que un hombre con problemas identitarios y sexuales graves, se te pegue como a un clavo ardiendo, de manera balbuceante.

Su alma hablaba más que él.
Ella se negó a dejarse confundir por una asesoría técnico-espiritual disfrazada de emociones e interés sexual.

“Farah no tiene confusiones” habían repetido a su oído Djins, Ifritas y el Viento Ruh, siendo ella apenas un bebé.


La guitarra brasileña de Villa-Lobos la transportó al silencio.

Sólo las cuerdas hablaban, ante la machacona insistencia del teléfono, que batallaba por abrir un hueco en la muralla que había construido por esos días.


Abrazó a su Soledad, la suya. No era de nadie, ni siquiera de ella. Era Independiente.


Como aquel corazón de Fado. 


“Coraçâo Independente”.


El aroma del café la trajo de nuevo a la realidad.


Se sirvió una taza, con leche fría, poca azúcar.


Pensó en Clarice Lispector: “El cazador puede convertirse en caza…”


Tomó café, y fumó. La guitarra brasileña seguía flotando entre nubes, negras y grises.


Deseó salir al camino de polvo. El de la India, Rajasthán, caminar gitana descalza, hasta envejecer y morir.


El peso del Trono de Plomo se lo impidió.


También su compromiso con su gente, amada gente.


 1, Septiembre, 2017.



Fotografía “Hospinal-Antigua, Fuerteventura”, Texto y fotografía originales de Farah Azcona Cubas, protegidos por Licencia de “Creative Commons


Djins, Ifritas: https://es.wikipedia.org/wiki/Genio

Viento Ruh: “…Al-láh usa la palabra «nafs» para Su propio aliento, y el usa la palabra «ruh» para Su propia alma. Estas mismas palabras se usan para nombrara el aliento humano y el alma humana…”
http://www.islamhoy.org/principal/secciones/sufismo/musica.htm

Músicas: 

Fera ferida
https://youtu.be/FOOnItOvIkc

Heitor Villa-Lobos «Suite Popular Brasileña» (Completa) Pablo De Giusto
https://youtu.be/Z2_LDC-WQQ0

Coraçâo Independente
https://youtu.be/NgMUBy0XdHI