Leía días atrás, con mucho estupor, un artículo “pseudo-científico” y recalentado en un Negacionismo que no es ajeno a este país, que “Al-Ándalus no había dejado huella genética en el sur de España”.
Compartimos conversación digital, y yo no salía de mi estupor ante quien justificaba semejante aberración que pretendiendo mezclar biología genética e Historia, elaboraba un constructo negacionista digno de la propaganda nacional-socialista de la Alemania Nazi.
Respondí que la única huella genética que se podría hallar, sería la de una parentela con la mosca del vinagre, jamás se podrían encontrar “genes musulmanes” en ningún país del Planeta, pues la religión incide en absolutamente nada a los “Genes”.
Durante la conversación digital, que pueden seguir ustedes en la red “Twitter”, muchísimos “Cientificistas” se lanzaban a escribir que “por fin los científicos iban a anular las fabulaciones de los Historiadores, que no tenían “ninguna base científica” tratándose de una relato romántico, frente a los “sabios genetistas» que buscan en el Genoma, “moléculas musulmanas”.
Mi única respuesta, y mira que les costó entenderlo, ya que me volvían a citar otros artículos del mismo corte “en los que no lo explicaban tan mal”, permítanme una risa de hastío, fue que aparte del “Hecho Civilizatorio arabo-islámico” en Al-Ándalus, jamás se podría encontrar más que Arquitectura, etnografía o la “Lengua Aljamiada”, que no son cosa baladí.
Por cierto “Baladí” es una palabra de origen árabe asumida por el lenguaje culto y hasta del Derecho Penal de este país, pero no tiene “genes musulmanes”.
Muchísimos historiadores han hablado en estas últimas décadas del Mito de “la invasión musulmana” que devino en “Al-Ándalus”, llegando a la conclusión de que la Cultura más moderna, en boga, con descubrimientos y adelantos científicos de la época fue asimilada por los habitantes de la proto-Al-Ándalus, que la recibieron de brazos abiertos frente al oscurantismo y decadencia de Occidente.
Pequeñas oleadas de poblaciones norteafricanas, de variadas religiones unidas por la causa civilizatoria del Islam, fueron llegando y mezclándose con la población de las regiones ibéricas, conformadas a su vez por gentes de religiones variadas que convivieron a base de Pactos, Impuestos y demás, desdibujando la fantasía orientalista de “El Paraíso de las tres culturas”.
La ignorancia, nada inocente, sobre la formación del hecho civilizatorio Islámico viene a negar que este nace con voluntad, y de hecho se consolida y crece por esto, de ser un ente Supranacional. El Islam desconoce el Estado-nación actual, así como la Europa de entonces también lo desconocía viviendo entre el sistema de reinos feudales o ciudades estado, véase la actual Italia no exenta del mismo proceso civilizatorio que aquí se niega.
Se viene así a llamar “Imperio” al Califato Otomano, que es un ente Supranacional con un Jefe del Estado, que lo es a la vez religioso y militar. El Califato Otomano se funda tras la caída de Al-Ándalus o la “Reconquista” católica tras la alianza de Castilla y Aragón, este último presente entre las fuerzas perdedoras de Constantinopla, allá por el final de «Las Cruzadas».
Es en esta última época, previa a la “Expulsión de los Moriscos” absolutamente todos nacidos aquí, que frente a la prohibición inventan la Escritura Aljamiada, que es básicamente el castellano de la época escrito con caracteres árabes, ante la “…prohibición expresa del uso de la lengua árabe en 1567 promulgada por Felipe II en la “Pragmática Sanción”…”. Resulta por lo tanto que un árabe no entendería nada escrito en Aljamiado, ya que sabría leerlo pero no entendería su significado al tratarse de léxico del español de entonces.
El Ladino, lengua hablada por la Comunidad Sefardita expulsada junto a la Morisca por los mismos motivos, una Limpieza Étnica por motivos religiosos, sería una lengua pariente del Aljamiado.
Por si les parece poca o “baladí” la complicación de entender y asimilar la complicidad del hecho civilizatorio de lo que deviene en un Imperio que se abre al Atlántico a partir de 1492, sigan hablando de “los genes” que tienen, sin contemplar a la mosca del vinagre como contribuidora de este, e ignorando el Mapa del Genoma Humano, que si que vino a representar una verdadera revolución en la Antropología y la Historia en décadas muy recientes.
No dejen de visitar las magníficas notas a pie sobre el Aljamiado o el Ladino, vale la pena.
“El País”, 2019-06-18.
Plegaria bilingüe árabe-aljamiada.
(Códice misceláneo de fragmentos del Alcorán y diversas plegarias) Manuscrito anónimo s. XVI-XVII
102f.papel 13,5x 10 cm en árabe y aljamiado. Escritura magrebí. Biblioteca de Catalunya. Fuente: http://arauco.org/sapereaude/terraaustralisincognita/historiasdealandalus/literaturaljamiada.htm
“Aljamía”.
https://es.wikipedia.org/wiki/Aljam%C3%ADa
“Ladino”. https://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_judeoespa%C3%B1ol