LLUVIA EN SÂO PAULO



También en mi corazón llueve de tristeza. Incomunicación y distancia física invaden lo que yo creía mi amor. Menos mal que tengo a mis «niños» de la Universidad Estatal. Baurú. Sólo una semana más para llegar a mi nueva casa…¿no lo había contado? Me he mudado y allí espera aquél extraño que dice que lo nuestro es un «malentendido».