“Força Estranha”.

Después del agotamiento del sábado, quedó desangelada.

Cual banquete antropófago, ella fue el manjar de la noche.

Vestido brocado, color vainilla.

Zapatos abiertos de madera, Tamancos.

Cabello nordestino, ondulado y suelto.

Cobardía. Hipocresía islámica.

نفاق

Lágrimas que no fueron suyas.

Apocalipsis masculino regado con alcohol barato.

Vapor de malhumor caprichoso.

De la mano de Xangó se alejó de la tal parada.

Ni desfiles militares ni cortejos pacíficos lograron conmoverla.

Se retiró a lo más hondo de su Ser.

Miguel Hernández le dio la “Luz victoriosa”.

Y por ella entró en su casa la cordura.

No era “un hoyo muy hondo”.

Fácil de llenar.

Restaba esperar la Estación de las Lluvias.


“Era un hoyo no muy hondo, Miguel Hernández.


Un comentario sobre ““Força Estranha”.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.