Solo espero que el Amor no me tire de su caballo. Para eso he adornado mis dedos con turquesa y coral. A modo de talismán, para seguir cabalgando al galope en esta carrera maravillosa, a pesar de que muchos se hayan atrevido a opinar. Me siento como una ballena buceando durante kilómetros, en la vida que me transmite este hombre maravilloso y quiero que sea así por mucho, mucho tiempo…