Otra vez en el juego peligroso con ese hombre que me saca de quício. Las personas cobardes deberían llevar una etiqueta, como las de la guardería infantil, para uno saber a que atenerse. Mi respuesta es la liberación de todo esquema limitante en cuanto a la sexualidad y el amor. Gracias mil a «mi» Salomé, por la foto y la FILOSOFÍA