El Mito del Estado del Bienestar.

Acostumbramos a leer comparaciones entre los países nórdicos, o escandinavos, con nuestras realidades, diversas, usándolos como paradigma de lo que desearíamos para nuestras vidas. Lo hacen los medios de comunicación, la opinión pública e incluso algunos Partidos Políticos.

Suecia tiene 10,23 millones de habitantes, Noruega 5,328 millones de habitantes, Finlandia 5,518 millones de habitantes y Dinamarca 5,806 millones, según datos del Eurostat y el Banco Mundial en 2019.

A partir del final de la 2ª Guerra Mundial se optó por una forma de Estado que contentara a la masa trabajadora de estos países para no volverse “comunista”, a excepción de Finlandia satélite político de la Unión Soviética hasta la década de los 80.

El “experimento” duró poco y se limitó a la década entre 1950 y 1960, entrando estos estados en una vorágine de burocracia que creó guetos obreros, que obviamente no vivían como las clases acaudaladas que continuaron viendo crecer sus fortunas y poder.

En la década de 1960 hasta 1970, se podía ya ver con claridad el fracaso del tal “Estado del Bienestar” embrollado en recortes presupuestarios, millones de formularios e impuestos altísimos para salarios no muy altos, si no los comparamos con otras economías.

Llegada ya la década de 1980 a 1990, sin la amenaza que servía de contrapartida a la clase trabajadora a la hora de negociar que forma de vida deseaban tener, de la Unión Soviética desmantelada entre 1989 y 1990, entraron los países nórdico-escandinavos en el agujero del Neoliberalismo siguiendo al Eje Reagan-Thatcher.

Entre los países del Mediterráneo europeo comencemos por Portugal, con 10,28 millones de habitantes y Grecia con 10,7 millones, mismas fuentes mismo año. Entremedio de estas dos naciones pequeñas en extensión territorial tenemos a Italia, con 60,76 millones y a España con 46,94 millones de habitantes. Portugal, Grecia y España fueron los últimos países en incorporarse al entonces Mercado Común Europeo (C.E.E.) en la década de los 90. y recién salidos de dictaduras militares en la década de los 70.

En Europa Central tenemos a Alemania, con 83,02 millones y Francia con 67,06 millones de habitantes. Ambas con economías subvencionadas tras el final de la 2ª Guerra Mundial y con un desarrollo capitalista organizado, vivido en unas democracias relativamente aceptables.

Tras el final de la 2ª Guerra Mundial los estados europeos vieron como “deseable” la importación de trabajadores de sus ex colonias por la escasez de mano de obra que había dejado el colapso tras la guerra, Marruecos, Argelia, Grecia, Turquía España e Italia, entre otros, aportaron estos “cupos” migratorios.

En la ribera sur del Mediterráneo tenemos a Egipto, con 100,4 millones, Argelia con 43,05 millones y Marruecos con 36,47 millones de habitantes y con desarrollos diversos en su etapa post-colonial. Con gobiernos de partido único, cuando no de claro neo-absolutismo, dependientes del F.M.I o de los Fondos Soviéticos dependiendo del signo del tiempo y gobierno en el Poder.

Imaginen el mapa que les he construido de manera grosera, al no incluir la totalidad de cifras y países entre uno y otro extremo, y díganme ahora si en ese mapa imaginario las cifras de escolarización, analfabetismo, o de renta per cápita son, o incluso pueden ser comparables.

Sólo ignorando procesos históricos y culturales de manera grosera, como mi “mapa imaginario”, se podría comparar y exigir un “Estado del Bienestar” para regiones tan diversas en todo aspecto, una vez llegado el colapso de la economía industrializada y del propio Capitalismo como lo conocimos durante el siglo XX.

Un pequeño detalle. Los “turistas nórdico-escandinavos” que comenzaron a llegar a España en plena Dictadura Franquista, podían venir de vacaciones, un “derecho laboral” logrado a base de convenios sindicales, por la miseria reinante en nuestro país, los miserables salarios del incipiente esquema turístico español y la total ausencia de sindicatos libres o la simple negociación de Convenio Salarial alguno, prohibido expresamente por las Leyes Franquistas.

Otro “pequeño detalle”, sobre aquel Partido Comunista de Italia, el mayor de un estado europeo, al que votaban millones de personas, trabajadoras industriales, con un fuerte movimiento sindical en la década de 1960 y 1970. ¿Dónde está, lo saben?

Francia y Alemania con escenarios mixtos entre lo nórdico y lo italiano en cuanto a participación sindical y política con un cierto grado de “bienestar” basado en la redistribución de la riqueza a través de los impuestos, pues no existían dictaduras al ser derrotadas en la 2ª Guerra Mundial.

No es mi intención reventar nuestro “mapa imaginario” con la entrada de países y cifras de Latinoamérica, para que continuemos en la “burbuja de pensamiento” que flota como reivindicación de las clases populares desde la irrupción de las políticas Neo-Conservadoras del Eje Reagan Thatcher.

Y ahora díganme donde coloco a Egipto y sus más de 100 millones de habitantes y como les explico a la ciudadanía egipcia que es el Estado del Bienestar cuando hemos “sustituido” a la Ciudadanía por Consumidores de Productos fabricados en China…

TONY BLAIR OPINA SOBRE EL 15-M.

El ex primer ministro británico, en entrevista concedida a TVE  dice “Al final es la política la que decide si salimos de esto”, para continuar diciendo que “movimientos como este le parecen importantes pero que no pueden determinar la política”.
Afirma que,“que una de las cosas más difíciles para un líder político es seguir el consejo de escuchar a la ciudadanía porque el problema es cuando se escucha y se dicen cosas distintas» y acaba reiterando «en último término» la obligación de un político es «intentar hacer» lo que cree «correcto». «Al final, es la política la que va a decidir si salimos de «esto» en buena forma o no. «Las protestas son importantes, pero no pueden determinar la política«
Recordemos que Blair viene de la llamada “Tercera vía” alternativa, apoyada por el Gurú de la Sociología Anthony Giddens, y que se suponía progresista, de la que vienen lideres como Zapatero y demás integrantes de la pseudo izquierda neoliberal imperante.
Evidentemente a lo que se refiere el señor este es, a que en última instancia, las decisiones políticas, una vez definidas por el “sabio” Felipe González como «derrotadas por el poder financiero», serán las bolsas de valores ficticios y demás grupos económicos los que decidan que salida dar a “esto”, como lo denomina el señor Blair.
No creo que bombardear la ciudad de Faluya con bombas de fósforo, que han quemado viva a la población iraquí para aterrorizarla y expoliarle sus recursos, imponiendo un gobierno títere que sólo se representa a si mismo, sea hacer política. Lo perverso del discurso del señor Blair es robarse el término política, que para mi es sagrado, y darle el contenido de “cuando tengo el poder hago lo que me da la gana porque “cree que está haciendo lo correcto” según él.
Me pregunto por que a este señor, que se dedica a dar conferencias, no se de que contenido serán, pienso, seguro que muy parecidas a las del señor Aznar, le preocupa el Movimiento 15-M, y por que cree que son ellos, los  mal llamados políticos, los que decidirán si salimos o no de “esto” a lo que no se atreve ni a ponerle nombre. Un señor que debería estar en el Tribunal Penal Internacional por invadir un país soberano, Irak, y explicarle al tribunal toda esa sarta de sandeces de que “poseían armas de destrucción masiva”, que fue demostrado que era falso. La impunidad con la que actúan estos depredadores de capital humano, vía bomba de fósforo, o de los recursos de un país invadido, vía gobierno títere, huele mal, y no precisamente a política. La política es el arte que inventó Maquiavelo para lograr conseguir objetivos concretos y sacar del oscurantismo feudal a Europa y meterla en la modernidad de aquella época. ¿Por que permitirle al señor Blair que llame a sus asquerosos acuerdos por debajo de la mesa “Política”?
 
Artículo de Farah Azcona Cubas, censurado por la «Comisión de Prensa del #15M en Tenerife.